Zahara Montoya, siempre tuvo pasión por la interpretación, el baile flamenco, los animales y la naturaleza. Así que, desde pequeña, quiso dar espacio a estas pasiones.
A los 19 años se instala en Barcelona, donde sigue formándose en baile flamenco, con Flora Albaicín; que compagina con comunicación canina y adiestramiento de perros de asistencia, detectores de explosivos, narcóticos y terapia.
Su formación actoral la emprende en la escuela Complot Escénico, voz en Instituto de Arte de Barcelona, técnica Meisner de la mano del actor Fran Feys e interpretación frente acámara con Pablo Silber y Virginia García.
A su vez, se especializa como stunt en la escuela Inextremis y amplia baile flamenco con Montse España.